domingo, 10 de agosto de 2014

Sobre sus atributos



Hekate es quizás una de las Diosas más incomprendidas. Asociada exclusivamente a la hechicería y el Inframundo, es muchas veces temida y evitada por considerarla peligrosa u oscura. Sin embargo, una mirada más profunda nos revela una Diosa multifacética como pocas con atributos varios que distan mucho de la imagen de la Anciana rodeada de espectros.

A Hekate se la solía nombrar de diversas maneras: 

Ctonia (Χθονια, ‘de la tierra’)
Crateis (‘poderosa’)
Enodia (Ενοδια, ‘de los caminos’)
Curótrofa (Κουροτροφος, ‘niñera de los jóvenes’)
Propylaia (‘[la que está] delante de la puerta’)
Propolos (‘la que dirige, la que acompaña’)
Phosphoros (‘portadora de luz’)
Soteira (‘salvadora’)
Prytania (‘reina de los muertos’)
Trioditis (‘de los tres caminos’)
Klêidouchos (‘guardiana de las llaves’)
Triformis (‘de tres formas’)

Hekate tiene influencia sobre el cielo, la tierra y el mar y además porta dos antorchas por lo que podemos decir que reune y gobierna los cuatro elementos (aire, agua, tierra y fuego) lo que inspira una sensación de equilibrio y totalidad.

Hekate suele aparecer en la vida de las personas que se hallan en una encrucijada o en un estado de confusión que no les permite avanzar. Sus llaves abren puertas a distintos niveles de conocimiento e introspección aún cuando esto implique un proceso doloroso. Detrás de las puertas a veces se albergan nuestros propios miedos que nos acechan como espectros pero que sólo al enfrentarlos podemos conquistarlos.  La Hekate Portadora de luz y Salvadora esta siempre dispuesta a mostrarnos la verdad, aunque nosotros no queramos verla pero que es un paso indispensable para el cambio y el crecimiento personal.

La Hekate Poderosa nos hace poderosos al impartirnos su conocimiento y sabiduría y también al ayudarnos a vencer nuestras propias debilidades.

La Hekate de los Tres caminos está para mostrarnos las posibilidades, las consecuencias y las causas de los acontecimientos. Nos devela el pasado, presente y futuro. Nos presenta nuestras fortalezas, nuestras miserias y nuestras potencialidades.

Hekate se posiciona delante de las puertas de la vida dispuesta a abrirlas con sus llaves para que avancemos en el camino y descubramos aquello que debemos conocer. Es la que nos guía y nos acompaña en nuestros desafíos, ganancias y pérdidas de la vida y principalmente en los puntos de inflexión. Cada vez que una etapa termina y comienza otra, es una puerta que Hekate nos abre aunque a veces represente una experiencia de duelo. 

Trabajar con Hekate es una experiencia positiva y transformadora. Lamentablemente por mucho tiempo se la ha cubierto con un manto de negatividad, perpetuando el concepto oscuridad como sinónimo de maldad. Sin embargo, una vez más sus antorchas brillan y hoy en día comienza a recuperar su merecido lugar y respeto y cada vez más personas la aceptan e invitan en sus vidas disfrutando de sus bendiciones.

Carolina Amnell

Hekate: padres y descendencia



Numerosas referencias literarias, entre las que podemos nombrar la “Teogonía” de Hesiodo, escritos de Apolodoro, el “Himno Homérico a Demeter” , los “Himnos Orficos” y la “Metamorfosis” de Ovidio, establecen que Hekate es la hija de Perses y Asteria, Dioses pertenecientes a la raza de los Titanes. 

Existen algunas referencias contradictorias que apuntan a Zeus como su padre y a Nyx y Demeter como posibles figuras maternas de Hekate pero sin embargo la mayoría de la información de la que dispones indica que Perses y Asteria eran sus progenitores y que quizás la relación de Zeus con Hekate sea más bien de patronazgo que de paternidad.

Perses, hijo de Crío y Euribia, estaba asociado a la destrucción tanto de los sembradíos como en la guerra. A veces era representado con aspecto de perro, similar a las representaciones de Anubis con su cabeza de chacal (Dios también vinculado al inframundo). Resulta digno de destacar la similitud con las frecuentes asociaciones de Hekate con perros, el inframundo y su rol como guía en el descenso.

La Titanesa Asteria regía las visiones, los oráculos, los sueños, las profecías y el arte de la necromancia. Nuevamente podemos apreciar la conexión entre los atributos de Asteria y los de Hekate.

En líneas generales, Hekate era considerada una doncella, una Diosa Virgen como Artemisa; sin embargo existen algunas referencias de que podría haber sido madre de Skylla (Escila), un monstruo marino , quizás por asociación con su influencia sobre los mares.

Dos famosas hechiceras, Circe y Medea también fueron frecuentemente consideradas hijas de Hekate, esto quizás se debió a sus poderes y sus prácticas mágicas así como también al hecho de que ambas eran sacerdotisas de Hekate.

Carolina Amnell

La Cena de Hekate



Esta práctica, conocida también como Deipna Hekates consistía en realizar ofrendas a Hekate y así asegurarse que contemple con buenos ojos a sus seguidores. 

Tradicionalmente, las ofrendas se colocan en una encrucijada, lugar que le es sagrado y el momento del mes adecuado para esto es la noche anterior a la Luna Nueva. Otras fuentes históricas indican que esta celebración tenía lugar el día 30 de cada mes.

En la Grecia antigua, esta celebración estaba vinculada a la caridad ya que las personas que podían realizar una ofrenda a Hekate eran por lo general personas pudientes y la comida que dejaban en la encrucijada era consumida por las personas pobres que no tenían qué comer. A este respecto, Aristofanes en su obra “Luto” (siglo 5 a.c) decía:

“Pregúntale a Hekate si es mejor ser rico o estar hambriento, Ella dirá que los ricos le ofrendan comida cada mes y los pobres la hacen desaparecer incluso antes de que esté servida.”

Algunas comidas que se le ofrendaban eran:

“Magides”: una tarta u hogaza de pan de ingredientes desconocidos (puede ser reemplazado por una receta que se considere apropiada).
“Mainis”: sardinas.
“Skoroda”: ajo.
“Trigle”: salmonete.
“Psammeta”: una tarta o pastel.
“Oon”: huevos (según algunos autores estos se ofrecían crudos para simbolozar la energía de vida).
“Tyros”: queso, especialmente de cabra.
“Basunias”: pastel o pan de ingredientes desconocidos (nuevamente se puede reemplazar por una receta propia).
“Amphiphon”: un pastel con queso de forma circular que se decoraba todo alrededor con pequeñas antorchas (las cuales pueden ser reemplazadas por velas).

El lector puede consultar la sección de “Correspondencias” y “Recetas” para obtener algunas sugerencias de cómo organizar una ofrenda apropiada. La misma no necesita ser muy abuntante sino más bien, es un acto simbólico. De no ser posible colocar la ofrenda en una encrucijada, se la puede colocar en el jardín de la vivienda, o en un altar dedicado a Hekate, ya sea en el interior o en el exterior según las posibilidades.

Esta celebración es un buen momento para meditar con Hekate y expresar agradecimiento por su asistencia y protección.

Carolina Amnell

Ofrendas



Cuando se invoca a Hekate, como a toda otra Deidad, se le debe realizar algún tipo de ofrenda. La idea detrás de la ofrenda es demostrar no sólo respeto sino también agradecimiento. La ofrenda puede ser tan simple o elaborada como se desee, pero se debe tener en cuenta que la intención sea sincera. 

Hekate es una Diosa Ctónica (de la tierra, del inframundo) por lo que el altar debería estar situado sobre el suelo y la ofrenda se debe colocar dentro de un hoyo en la tierra. Si esto no es posible, la ofrenda se puede colocar en suelo o si el altar esta armado sobre una mesa u otra superficie, se puede colocarla  debajo en un repiciente apropiado a tal fin.

Idealmente las ofrendas deberían ser colocadas en un cruce de caminos aunque es cierto que muchos quizás no tengan la posibilidad de hacerlo por vivir en zonas urbanas. De no ser posible colocar la ofrenda en una encrucijada o parque cercano, una opción viable es la de colocarla en algún sector exterior de la casa (jardín frontal por ejemplo). Con plantas y algunas piedras, usted puede recrear un cruce de caminos en su jardín. Si vive en un apartamento, puede colocar la ofrenda en su balcón o entre algunas plantas que tenga.

Los restos que queden de la ofrenda, si no se pueden dejar en un entorno natural pueden ser enterrados.

Las bebidas que se pueden ofrendar son vino, agua, leche (si es de cabra mejor aún), y miel.

Dentro de los alimentos apropiados podemos nombrar panes decorados con velas, cebada (tanto en grano como en forma de pan), queso (preferentemente de cabra), huevos crudos, ajo, pescado (salmonete especialmente), aceite de oliva, cebollas,semillas de sésamo, aceitunas y  frutos de granada. Lo más común es ofrendar pan elaborado por uno mismo acompañado por algunos de estos alimentos.

Es común incluir en las ofrendas algun objeto confeccionado por uno mismo en su honor: alguna pintura o dibujo, llaves con cintas trenzadas, etc. Hekate aprecia las creaciones hechas en su nombre. 

Carolina Amnell

Correspondencias



Algunas de las correspondencias que resultan útiles a la hora de realizar ofrendas o diseñar rituales con la asistencia de Hekate son las siguientes: 

Animales: corderas negras, jabalíes, toros, gallos, vacas, perros (especialmente negros), peces, cabras, caballos, leones, ratones, salmón, turones, carneros, serpientes, lobos.

Colores: negro, blanco, rojo. Algunos autores incluyen el amarillo, verde y púrpura.

Minerales: cobre, oro, bronce, zafiro, meteorito, magnetita.

Símbolos:  llaves, dagas, Luna creciente, Luna Nueva, caminos triples, cruces de caminos, tridente, antorchas, lámparas, fuego, látigo.

Hierbas y árboles: acónito, anís, manzanas, belladona, ajo, granos, hojas de roble, cebolla, sauce, granadas, amapola, azafrán, tejo, ajenjo, laurel, ébano.

Es importante destacar que Hekate suele entrar en contacto con las personas de su interés a través de estos símbolos. Muchas personas, entre las que me incluyo, relatan experiencias de encontrar perros negros en su camino de aspecto sobrenatural del tamaño de un gran danés, y otros sueñan con ellos con frecuencia. Si este es el caso del lector, esto puede significar que Hekate esta intentando ponerse en contacto.

Estas correspondencias pueden también ser fuente de orientación a la hora de armar un altar a Hekate (tema que se trata con mayor profundidad en otro artículo). Los colores nos indican el color de las velas y telas que decidamos incluir, los símbolos que se le pueden adicionar y los animales que le son sagrados pueden estar incluidos en pequeñas figuras o imágenes de los mismos.

Con respecto a las hierbas, me explayaré un poco con información más específica y algunas advertencias. Hekate era frecuentemente asociada a las hierbas venenosas o aquellas utilizadas en ritos funerarios. Circe y Medea, sus sacerdotisas eran especialmente conocidas por su talento en la pharmakeia, la magia de las hierbas, drogas y venenos. 

En la “Argonautica Orfica” se describe la composición del jardín de Hekate (no es de extrañar que en algún punto de la relación con Hekate, solicite la creación de un jardín en su honor):

“En los recesos más lejanos del recinto había una arboleda sagrada, sombreada por árboles florecientes. Allí había varios laureles y cornejos, altos plátanos. En medio de estos, la hierba estaba alfombrada con plantas de baja estatura y poderosas raíces. EL famoso asfódelo, bellos helechos “cabello de doncella”, juncos, galangal, delicadas verbenas, salvia, erísimo, madreselvas púrpura, sanadoras cassidonias, floreciente albahaca, mandrágora, además de ditanias, fragante azafrán, chamomilla, amapolas negras, acónito y muchas otras hierbas nocivas crecían de la tierra.”

El acónito es una planta venenosa ya que contiene aconitina, uno de los alcaloides más activos y tóxicos. El uso de esta planta es peligroso y se conocen casos en los que el veneno hace efecto al contacto con la piel. Es recomendable no incluirla en las prácticas a menos que se la sepa manejar adecuadamente, no se aconseja incluirla en el jardín si se tiene animales en el hogar ya que su ingesta puede ser letal. Se considera la planta más tóxica de Europa.

EL ajo era habitualmente ofrendado a Hekate durante el deipnon (La cena de Hekate) lo cual no es de extrañar ya que posee una antigua reputación de proteger de los espíritus molestos.

La mandrágora era utilizada con finas curativos en la antigüedad, hoy se la utilizada como especia de cocina si ha sido sometida a un proceso de curación o como estupefaciente. Es una planta altamente tóxica para animales domésticos por lo que se deben tomar las debidas precauciones. 

El tejo es también una planta de alta toxicidad, tanto para humanos como para animales por lo que se debe tener precaución en su manejo. Nunca debe consumirse pues además de ser estupefaciente, una dosis aunque pequeña puede ser letal.

La belladona es conocida como “la hierba de las brujas” por su largo historial en el arte de la hechicería, además de numerosas propiedades curativas, tiene un efecto narcótico. No se recomienda su uso ya que en una dosis excesiva puede ser mortal. Sus bayas son tóxicas para animales domésticos por lo que se recomienda precaución en su manejo.

Bibliografía: “Hekate. Keys to the Crossroads”. Sorita D’Este.
“Hekate: Her Sacred Fires”. Sorita D’Este.
“Hekate. Liminal Rites”. Sorita D’Este y David Rankine.

Carolina Amnell